Diseñar, proyectar y llevar a cabo la instalación de un taller en casa es un sueño que muchos albergan, una ilusión que descansa en un rincón no demasiado oculto entre las intenciones más inmediatas de los apasionados al mundo de las manualidades, el arte, el bricolaje y/o la mecánica.
Sin embargo, disponer de un taller doméstico no es ni tan sencillo ni tan simple como puede parecer a simple vista. La escasez de espacio, las limitaciones de presupuesto y un sinfín de factores más entran en juego para postergar, en muchos casos indefinidamente, el proyecto de instalación de un taller en el hogar.
El primer (que no principal) objetivo de esta nueva serie de artículos será, pues, ofrecer al lector argumentos suficientes para que se decida a rescatar esa ilusión, cuya realización seguramente haya sido varias veces aplazada. Para ello, se aportarán respuestas a las preguntas que cualquier interesado en la cuestión podría (e incluso debería) plantearse:
Si te interesa este tema, no dudes en descargarte esta guía gratuita donde te ofrecemos los consejos más útiles para diseñar e instalar un taller de bricolaje en casa:
«Dónde» instalar el taller en casa
Difícil cuestión, pero casi siempre con alguna solución posible. Si no se dispone de espacio suficiente en casa, y se vive en una zona rural, es relativamente sencillo (y barato) encontrar algún antiguo pajar, cuadra o almacén para alquilar donde podremos instalar un completo taller doméstico; en el caso de las ciudades, las oportunidades se traducen en garajes, trasteros y naves industriales compartidas con terceros, debidamente compartimentadas, cada vez más frecuentes en la oferta de espacios urbanos.
Pese a todo ello, el contenido de las páginas que siguen se ha elaborado pensando en un supuesto estándar: disponer de un garaje anexo a la vivienda familiar, un caso fácilmente extrapolable a distintos contextos, espacios y posibilidades.
«Por qué» un taller doméstico
Los porqués para instalar un taller en casa son tantos y tan variados que no sería posible enumerarlos todos aquí. Sin embargo, sí expondremos algunas de las principales razones que nos empujan a animar al lector, sea cual sea su condición, su formación y su grado de experticia, a iniciar este proyecto con vistas a disponer de un espacio de trabajo salubre, seguro, cómodo, relajante, eficiente e incluso, como se verá en su momento, también rentable.
«Cómo» disponer de un taller de bricolaje en casa
El «Cómo» devendrá aquí la pregunta central, el eje vertebrador de todos los capítulos y las páginas que siguen, las quales se estructurarán del siguiente modo según las temáticas tratadas:
- Cómo elegir el tipo de taller doméstico a instalar
- Cómo planificar y distribuir los espacios en el taller en casa
- Cómo instalar suministros, desagües, dispositivos de seguridad y otros complementos
- Cómo organizar y distribuir los espacios del taller
- Cómo rentabilizar un taller doméstico
Tipos de taller
Aunque las posibilidades, aquí, también son amplias y variadas, nos centraremos en 3 tipologías de taller que reúnen, cada una, distintas posibilidades que comparten un mismo denominador común.
- Talleres de «bricolaje fino»: entendidos como aquellos en los que se realizan trabajos artísticos, de precisión,. de ebanistería, de restauración, de corte y confección… es decir, trabajos limpios que requieren orden, concentración y un cierto grado de aislamiento.
- Talleres de «bricolaje grueso»: para trabajos de pintura, electricidad, carpintería, pintura mural… talleres, al fin y al cabo, del tipo más frecuente y común.
- Talleres mecánicos, pequeñas fundiciones domésticas (hornos para metales, cerámicas, forjas…), y otros trabajos semipesados que, aunque menos frecuentes y comunes, requieren un espacio con un alto nivel de protección y seguridad.
Planificando el taller en casa
Lo primero a tener en cuenta a la hora de planificar un taller doméstico es el destino, el fin concreto con el que deberá cumplir el espacio que le tenemos asignado. No serán los mismos requisitos los que exigirá un taller de bricolaje eléctrico que los aplicables a un taller mecánico o artístico. Si no lo tenemos claro, y/o deseamos disponer de un taller mixto o multifuncional (por otro lado, el tipo de taller de bricolaje en casa más habitual), podemos usar las recomendaciones generales que se expondrán aquí sobre la planificación y las características de un taller de bricolaje estándar, adaptándolas a nuestras posibilidades reales de espacio y presupuesto.
Consideración de la seguridad
Una cuestión crítica y fundamental, que aquí será tratada en torno a 3 ejes constituidos por los tipos de mecanismos y dispositivos de seguridad más adecuados para instalar en el taller:
- Controles de acceso
- Detectores de intrusión
- Alarmas técnicas y de emergencia
Instalación de suministros y desagües
Los suministros básicos e imprescindibles en cualquier taller son el agua y la corriente eléctrica, las instalaciones de los cuales probablemente deberán ser manipuladas, modificadas y adecuadas a las necesidades específicas de nuestro taller.
- Instalación eléctrica: derivaciones, canalizaciones, cableado y componentes eléctricos centrarán nuestra atención al ocuparnos de la instalación del suministro eléctrico en el taller.
- Instalación del agua: la ubicación de la toma (o las tomas) de agua, y los correspondientes desagües será la cuestión protagonista en este punto.
Distribución de los espacios de trabajo y almacenamiento
Una tarea básica en la planificación y la instalación de un taller en casa, en la que se deben observar cuestiones como la ubicación del banco (o los bancos) de trabajo, elementos centrales del espacio; la colocación de las estanterías y los armarios de almacenamiento; la identificación de las distintas zonas y subzonas básicas del espacio de un taller… serán las tratadas en este punto, definiendo con todo ello lo que podríamos dilucidar como el espacio ideal en el que instalar un taller doméstico.
Instalación del banco de trabajo
El banco de trabajo es un elemento clave en cualquier taller. Veremos los tipos existentes de bancos de trabajo, las tareas a realizar en cada uno de ellos, así como los materiales más adecuados para su construcción, sus dimensiones más aptas y otras consideraciones oportunas.
Personalización del taller doméstico
La personalización del espacio de trabajo no es incompatible con la eficiencia y la eficacia del mismo. Una mayor personalización propicia una mayor comodidad, y esta es fundamental para sentirnos a gusto en nuestro taller. La instalación de sistemas de sonido, la conectividad a redes e Internet o incluso la posibilidad de concretar una pequeña zona de descanso son opciones oportunas y adecuadas para cualquier tipo de taller doméstico.
Instalación del taller en casa
Finalmente, llegará la hora de ejecutar nuestro proyecto, previamente planificado. Tendremos, aquí, que poner en práctica lo aprendido durante la planificación, y materializar todo lo proyectado anteriormente del modo más eficaz y eficiente.
Mantener unos niveles adecuados de seguridad, comodidad y confort en el taller, reducir sus costes sin sacrificar cuestiones como la calidad de las herramientas y los materiales, o visibilizar opciones al alcance de todos para sacar un rendimiento económico a nuestro taller serán los temas tratados con cierto detalle antes de finalizar esta serie de posts.
Para profundizar más en cada uno de estos apartados sobre cómo montar un taller de bricolaje en casa, puedes descargarte esta guía gratuita:
