La construcción de viviendas gracias a la tecnología de impresión 3D y la técnica de contour crafting (CC) puede cambiar para siempre el modo en el que hasta ahora hemos concebido la edificación. A pesar de los avances de los últimos años en la forma en la que se ponen en pie todo tipo de edificios destinados a la vivienda de personas, nada hacía pensar en que fuera una innovación tecnológica tan joven la que supusiera una completa revolución debido a sus importantes ventajas. La casa del futuro está más cerca de lo que cabía imaginar.

Los progresos en la ingeniería industrial han hecho avanzar a gran velocidad la capacidad de las impresoras en tres dimensiones, de forma que ahora son más polivalentes  y funcionales. De la impresión de pequeñas piezas y objetos se ha pasado a tamaños mucho más grandes y a emplear materiales, como los metálicos y los plásticos, que hasta hace poco habrían sido inutilizables para estas prácticas.

¿Cómo se edifica con una impresora 3D?

El sistema, basado en una impresora 3D de grandes dimensiones, construye las paredes mediante la aplicación de diferentes capas de hormigón. La impresora es capaz de implementar e instalar el cableado de la electricidad, los conductos para el aire acondicionado y la calefacción y las tuberías del agua, por lo que solo resta la colocación manual de las puertas y las ventanas. 

¿Qué ventajas ofrece la casa del futuro?

• Rápida. Con su fabricación automatizada, una impresora 3D es capaz, en tan sólo 20 horas, de poner en pie tanto para toda una estructura completa de vivienda como los subcomponentes de ésta.
• Económica. El hecho de que la impresora prescinda de la mano de obra humana hace que el precio de la construcción de una casa se abarate considerablemente, puesto que se ahorran gastos como los salarios, las cotizaciones sociales y los correspondientes seguros de accidente.
• Una sola orden de ejecución. Una de las grandes ventajas de este tipo de tecnología es que permite la construcción, mediante una única orden de ejecución, tanto una vivienda como un grupo de casas, incluso aunque cada una tenga su propio diseño.
• Paredes y separaciones pintadas. La impresora, además, incluye un robot articulado con el que se pueden pintar las paredes. Con él es posible incorporar efectos interiores y exteriores en las separaciones entre las habitaciones.
• Personalizable. Las impresoras 3D se manejan con facilidad desde un ordenador, lo que permite intervenir directamente en el proceso de fabricación. En la práctica esto significa que las características arquitectónicas se pueden personalizar hasta el punto de crear una casa a la medida de la persona que va a vivir en ella.
• Adaptable al entorno. Los ingenieros implicados en construir la casa del futuro con la técnica CC trabajan en ella como una herramienta muy útil para contribuir a la eliminación de asentamientos precarios. Su construcción en áreas en las que se hayan sufrido terremotos u otros desastres naturales es una solución para brindar la oportunidad de disfrutar de una vivienda digna a bajo coste.