Todo lo expuesto a lo largo de esta serie de posts sobre el taller en casa puede servir de orientación para llevar a cabo un proyecto personalizado, ajustado a las necesidades y las posibilidades de cada uno. Pero, a parte de lo comentado, existen otros factores a tener en cuenta a la hora de personalizar nuestro taller, los cuales podemos resumir en un gran grupo:

• Decoración: la decoración y el estilo de un taller no tienen porqué estar reñidos con su funcionalidad. En el taller pasaremos largas horas, algunas de las cuales pueden llegar a ser incluso estresantes, por lo que nunca está de más adecuar la estancia a nuestro gusto, equipándola con elementos decorativos y a la vez funcionales. Por ejemplo, si se dispone de suficiente espacio, destinar una pequeña zona al descanso, con un sofá o una cómoda puede mejorar enormemente las condiciones de trabajo en el taller.

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Un taller de bricolaje en casa más cómodo y funcional

Ya hemos comentado que la decoración con gusto y la funcionalidad no tienen porqué ser incompatibles. Pues bien, lo mismo podemos afirmar de la comodidad; es más, un taller cómodo suele ser más funcional, más eficaz y más eficiente.

Para mejorar la comodidad en nuestro taller podemos emplear distintos recursos, entre los cuales aquí citaremos un ejemplo para incitar a la imaginación del lector.

Conectividad y redes

¿Por qué no? Cada vez más, los aficionados al bricolaje hacemos uso de Internet para guiar nuestros pasos en la elaboración de los proyectos más diversos. La red de redes es, sin lugar a dudas, una fuente de información y conocimiento incomparable. Entonces, parece lógico plantear la posibilidad de instalar un equipo informático conectado a Internet en un taller en casa, más allá de si se dispone de dispositivos móviles conectados a redes que cumplan con un fin parecido.

Emplear un equipo informático viejo, aparentemente obsoleto (se le puede instalar un sistema operativo ligero, adecuado para ordenadores de cierta antigüedad y limitaciones) es mucho más acertado que recurrir a tabletas y smartphones en un taller, por motivos evidentes (riesgo de sufrir accidentes, golpes…).

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