Cómo elegir un sistema de control domótico para mi hogar

instalación domótica

Antes de adentrarnos más allá, debemos aclarar que “domótica” no es una tecnología, sino un concepto. Domótica es un sistema global que abarca cinco conceptos diferentes: confort, seguridad técnica, seguridad personal, comunicación y ahorro energético.

Si nos vamos a su raíz etimológica, la palabra domótica consta de “domo”, que significa “casa”, y “tica”, cuyo significado es “automatización”, existiendo el concepto desde hace tres décadas.

Por el contrario, el concepto de inmótica en vez de estar orientado al ámbito doméstico, se refiere a edificios, aunque basado en los cinco mismos conceptos que se hablaba al principio del post.

Los elementos que comúnmente nos encontraremos en una instalación domótica y que intervienen en un sistema domótico son:

▪   Central de gestión: Es el elemento “cerebrito” que gobierna y dota de “inteligencia” al sistema. Sería el caso de lo que llamamos, “sistemas centralizados”. También existen casos en que esa inteligencia reside en cada uno de los elementos. En este caso se denominan “sistemas descentralizados”.

▪   Sensores: Son los elementos que obtienen información concreta del entorno o de la instalación. Como sensor, englobamos desde un pulsador convencional que accionamos para por ejemplo activar una escena o luz, como también un sensor de gas, agua, humo o presencia en el que posteriormente el sistema realizará la acción asociada. 

▪    Actuadores: Son los elementos del sistema que se encargan de realizar una acción. Por ejemplo, una electro válvula que corta el paso del agua en caso de que el sensor de agua previamente haya detectado una fuga.

▪    Soportes de comunicación: Son los elementos que dotan a la instalación de acceso al sistema de forma remota (por internet) o de forma local. Por ejemplo, los elementos de interacción como termostatos, botoneras, o una pantalla táctil, nos permitirán realizar acciones como activar o desactivar escenas, centralizar avisos y estados, etc. de forma local. Una “pasarela” (seria como un router) a Internet nos permitirá disponer de acceso remoto a nuestra instalación.

Cada uno de estos elementos se conectan entre ellos mediante  lo que podríamos denominar un “bus de datos”, entendiéndose como las “autopistas” por donde viaja la información. En la actualidad podemos encontrar sistemas domóticos basados en un bus (uso de cable) por radio frecuencia (sin hilos) o mixtos (cable y radio frecuencia).

Para conseguir un sistema integrado las diferentes partes de este sistema deben “hablar” entre ellas y entenderse. Esta es la tecnología que hay detrás de la domótica, el “lenguaje” o “idioma” al que técnicamente llamamos “protocolo”.

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